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Blockchain Gaming for Dummies

Si no has vivido debajo de una piedra durante los últimos 50 años, sabrás que los videojuegos son parte de nuestro día a día. Están ahí, no solo en consolas o en las noticias, sino en libros, películas, análisis y otros tantos medios que sería imposible mencionarlos todos.

Más allá de ser un fenómeno que crece a pasos agigantados, los videojuegos han logrado desprenderse de esas etiquetas que los plantean como una pérdida de tiempo y dinero. Ahora, que este sector cuenta con cierta madurez, pasó a ser conocido por crear experiencias únicas que conecten incluso con aquellas personas que tradicionalmente han sido ajenos a ellos.

No importa si se trata de un juego desarrollado por una empresa multinacional o uno hecho por un equipo de cinco o seis personas, todos forman parte de una industria que genera ganancias gigantescas en todo el mundo: solo en 2020 produjo 179.7 mil millones de dólares, una cifra mucho mayor a las que hizo en 2019, cuando alcanzó 100 mil millones.

Y, como si se tratara de un videojuego en desarrollo, es esta misma industria la que se mantiene creciendo mientras se abre a nuevos horizontes, algunos de los cuáles ni siquiera están relacionados al entretenimiento, como el blockchain. Es ahí donde radica nuestro tema de hoy.

Que te paguen por jugar videojuegos no es algo que haya surgido hace poco. Sí, aunque para algunas personas puede parecer mentira, con algo de paciencia muchos jugadores generan ganancias más que decentes en títulos como World of Warcraft, Runescape o Dota 2, donde ofrecen recompensas in-game que son comercializadas por dinero del mundo real. Por supuesto, esto es algo realizado de forma extraoficial, ya que dichas transacciones no están permitidas por el juego.

Lejos de ser casos aislados, las posibilidades económicas derivadas de los videojuegos se han convertido en algo cada vez más común. Por lo tanto, y lejos de solo ser algo recreativo, jugar ciertos títulos puede convertirse en el trabajo de una persona, algo que ha conseguido, en la tecnología blockchain, la posibilidad de llevarlo a un nuevo terreno: los blockchain games.

¿Qué son los blockchain games?

A diferencia de los videojuegos de toda la vida, los blockchain games utilizan tecnología blockchain, que permite la transferencia de valores y activos digitales de un lugar a otro sin terceros ni poniendo en riesgo su privacidad.

Para que te des una idea de cómo funciona solo tienes que prestar atención a su nombre, ‘blockchain’. Se trata de una especie de cadena de bloques que contienen información codificada de operaciones, permitiendo que puedan traspasarse datos y valores de forma confiable a través de la criptografía. Lo mejor de todo: es totalmente descentralizada.

Hay distintos elementos dentro de los videojuegos que tienen un valor tangible. Estamos hablando de ítems como armas, máscaras, skins y hasta puntos de experiencia que, normalmente, no pueden ser comercializados de jugador a jugador… al menos no de forma legítima u oficial (guiño, guiño). 

Esto cambia con los blockchain games, donde los creadores se aseguran de que estos activos sean únicos, escasos y que en verdad pertenezcan a los usuarios, lo que garantiza que ellos mismos puedan gestionarlos cómo prefieran.

Conociendo el fenómeno desde adentro

Su dinámica es bastante simple: los jugadores hacen una inversión inicial comprando algunos NFT del juego (como personajes, cartas o accesorios) y juegan durante algunas horas todos los días. Esto provoca que obtengan tokens que, como si fueran fichas de maquinitas arcade, pueden ser cambiados por criptomonedas.

Existen muchos blockchain games y, por lo tanto, distintas formas de generar ingresos desde ellos. En la actualidad, además del extremadamente popular Axie Infinity, hay títulos como Plant vs Undead, Cryptomines, Wanaka Farm o Binamon que han generado un interés increíble hacia ellos, por lo que cada vez es más común encontrar páginas webs, blogs y contenido relacionado a cómo sacarles el máximo provecho en cada partida… algo que, al menos por lo pronto, no parece que vaya a detenerse.

Y si el blockchain gaming es tan bueno, ¿por qué no todos lo hacen? Ese es el detalle.  Entrar en ellos es algo que exige dos cosas: tiempo y dinero. Para ejemplo, usaremos Axie Infinity, un blockchain game MUY parecido a Pokémon en el que los jugadores ganan tokens al hacer pelear sus Axies con los de los demás.

Para poder entrar al juego, cada persona debe invertir entre USD 700 y 5000 que serán destinados a adquirir un equipo de Axies, teniendo en cuenta que, para ver el retorno de esta operación, podrían pasar algunos meses, por lo que se trata de un proyecto de mediano a largo plazo que tardará en ser efectivo.

Sin embargo, hay que ser claros: no siempre es necesario invertir para poder entrar en este u otros blockchain games. Con frecuencia, distintas marcas e influencers rifan becas y oportunidades a todas aquellas personas que forman parte de sus comunidades virtuales, que siempre están atentas a transmisiones en directo que sea su ticket dorado para entrar.

Eso sí, hay que ser totalmente claros: aunque los blockchain games son una gran oportunidad para generar ingresos, tienen la particularidad de también convertirse en toda una apuesta. El hype que los rodea los hace rentables, pero también genera visibilidad en los hackers, algo que puede poner en riesgo el tiempo (y las inversiones) presentes en estas plataformas.

Existen muchos blockchain games. En serio, demasiados. Por supuesto, dependiendo la cantidad de tiempo (y dinero) que hay que invertir y, por último, las potenciales ganancias que pueden generar, siempre hay uno que se adapta a lo que busca cada jugador. Se trata de algo que, gracias a sus características, se mantiene creciendo a pasos agigantados. Y, si todo se mantiene como hasta ahora, es algo hacia lo que cada vez más marcas y usuarios deben voltear la mirada, pues puede cambiar por completo la industria de los videojuegos.

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